13 de mayo de 2012


Paula Chaves le saca el jugo a la fama

En el 2003 un reality de modelos la consagró como imagen top. Más tarde otro certamen hizo que se convirtiera en un personaje mediático. Hoy también actúa en teatro y televisión y volverá a mostrar sus dotes de bailarina en la pista de Marcelo Tinelli. En entrevista exclusiva con EL LIBERAL cuenta cómo hace para mantener el éxito. El domingo 20 llegará a Santiago con Despedida de Soltero.

Paula Chaves le saca el jugo a la fama

Surgió en el 2003 en el reality Súper M. Y si bien comenzaba un camino hacia la fama, su explosión mediática llegó en el 2010 cuando participó de Bailando por un sueño. Ahí nació el romance con el productor de Ideas del Sur, Pedro Alfonso, a quien ella bautizó Peter. Y si bien la pareja tuvo un impa-sse al finalizar aquel certamen, volvieron y hoy no sólo comparten el amor, sino también el trabajo. 
El domingo 20 llegarán a Santiago del Estero con el elenco de Despedida de soltero, en el teatro 25 de Mayo, y la popularidad es tanta, que los organizadores debieron agregar una función, por lo que se presentarán a las 20 y a las 22. 
Antes de su visita, Paula Chaves habló con EL LIBERAL. 

¿Tenía proyectado convertirte en actriz? 
Todos me decían “vos vas a ser modelo”, pero yo sabía que adentro mío quería ser actriz, siempre fui muy histriónica y me gustaba el tema de la actuación. Encima en los actos del colegio, participaba en todo, y la verdad es que me siento súper cómoda y muy feliz de poder hacer lo que quiero; de poder continuar trabajando en Ideas del Sur y junto con mi novio (Peter), porque nos ayudamos mutuamente. 

¿Tomaste conciencia de que son una de las parejas más queridas por el público? 
Es muy lindo sentirse queridos, y que la gente nos siga eligiendo tanto en ShowMatch cuando nos han demostrado el cariño a través del voto telefónico, como cuando nos esperan a la salida del teatro, y nos aplauden de pie en cada función que damos en el interior. Es muy enriquecedor para el alma sentir el apoyo incondicional de la gente. Sé que me tienen un cariño especial, pero también sé que les gusta la obra, por eso seguimos llenando en cada provincia a la que vamos. 

¿Fue arriesgado lanzarte como actriz? 
Primero me dio un poco de miedo tener al público tan cerca, porque yo estoy acostumbrada a la pantalla, pero tan cerca no, fue muy fuerte. La primera semana entraba temblando al escenario y era pura adrenalina. No podía controlar ni mi cuerpo ni mis emociones. Van pasando las funciones y uno se va acostumbrando, pero los nervios antes de salir a escena los tengo siempre, y espero poder conservarlo, porque cada función que damos es como la última. Le ponemos todo, nunca tiramos la letra así como así. Si estamos cansados le ponemos mucha energía, para que la gente vea la mejor función. 

¿Cómo manejas el hecho de que las ficciones que protagonizan tengan tanta relación con la vida real? 
En Concubinos somos nosotros dos, pero al mismo tiempo no. Pasan cosas que le suceden a cualquier pareja. Nosotros no reflejamos nuestra vida sentimental. Lo que pasa en Concubinos no es lo que nos pasó a nosotros la semana pasada. Y Despedida de soltero, es una comedia para toda la familia que si bien está basada en lo que le pasa a los personajes de Pepe y Paula, nosotros dos no hacemos de nosotros mismos. Tenemos caracteres más exagerados; a mí me presentan nerviosa, neurótica; se juega un poco con lo que somos nosotros en la vida, pero ficcionando todo. 

¿Ayudó el tener compañeros con experiencia como Nazarena Vélez? 
Tenemos la experiencia de Gustavo Conti y Nazarena Vélez que ya hicieron teatro en muchas ocasiones. Nazarena me ayudó un montón a liberarme sobre el escenario, a soltarme, a sentirme segura y Gustavo lo ayudó a Pedro. La buena química y la buena energía que hay en el elenco se nota sobre el escenario. Por eso, la obra llega y la gente la elige.

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