Paula Chaves y Peter Alfonso, la verdad del romance más mediático

La modelo y el productor hablaron con LA NACIÓN y contaron cómo y cuándo surgió el amor

La pareja dorada se corporiza frente a mí en el bar de Ideas del Sur y enseguida me doy cuenta de que son dos chicos comunes y corrientes. Paula Chaves, divina incluso con ropa casual, le da consejos a un compañero de trabajo sobre cómo alimentar a su perro. Pedro Alfonso, cara de recién levantado, se queja porque no tenía dónde estacionar y confiesa que dejó su auto frente a una parada de colectivo.

Protagonizan la obra de teatro Despedida de soltero (actualmente en gira) y la comedia enclave deLa cocina del show, una especie de sitcom titulada Concubinos. Además, este año van a bailar juntos en "Bailando por un sueño". Este lunes debutan como pareja de baile.

-¿Costó convencerlos para que bailen juntos?

Paula: Sí, yo tenía mucho miedo, por la pareja. Me parecía que era pasar mucho tiempo juntos. Pero lo resolvimos tratándonos como compañeros de trabajo. No estamos todo el tiempo cuiqui, cuiqui.

Pedro: Claro, no estamos todo el día pegoteados, encontramos el equilibrio.

Paula: Pero cuando surgió lo del Bailando yo enseguida dije ¡no! Fue un no rotundo.

Pedro: Pasamos diez veces por el no, diez veces por el sí... Lo analizamos. Ella me decía: mirá si nos pasa como a estos otros que se pelearon. Pero nosotros somos nosotros. Y me parece que vamos a salir bien del Bailando. Si el destino es que nos separemos, nos vamos a separar, más allá del programa. ¿Viste esas parejas que dicen "nunca trabajaríamos juntos porque nos separaríamos"? Bueno, esos a la larga se van a terminar separando, es cuestión de tiempo. Cada uno construye de acuerdo a su pareja. Y esta decisión nos costó, también porque ella es muy exigente con el baile y yo soy un desastre. Pensábamos que nos íbamos a matar.

-¿Y cómo van los ensayos?

Pedro: Los trucos nos cuestan bastante.

Paula: Es complicado, al no tener el acompañamiento y la estabilidad que te da un bailarín profesional al lado se complica.

Pedro: Nos pisamos, nos chocamos...

Paula: Este año se sabe la verdad.

-Igual, está claro que no es concurso de baile estrictamente...

Paula: Pero queremos hacerlo bien, lo tomamos como un desafío, queremos ser Paloma y Piquín. Pensá que yo era una modelo del montón, que ni siquiera era prensable. Y ahora voy por mi tercer Bailando, tengo que estar agradecida. Y no muchas veces más voy a tener la posibilidad de bailar con mi novio. Está bueno para tenerlo como recuerdo.

Pedro: Sí, nosotros ya tenemos todo grabado, el video de casamiento lo tenemos hecho.

-A ustedes les pasó lo contrario a otras parejas famosas: tenían que salir a decir "sí, somos novios".

Paula: Se instaló como un mito. Tiraron que lo nuestro era mentira y después se generó la duda. Por eso nos pasaron cosas insólitas. Por ejemplo, nos cruzamos con una señora en Orlando que nos preguntó: "Ah, ¿pero lo de ustedes es verdad?" ¿Y qué le iba a decir? No, señora, nos pagaron para que nos vengamos de vacaciones juntos y sigamos engañando a la gente.

-¿Pero en algún momento no pasaba nada y se decía que sí?

Pedro: cuando estábamos en La cocina del show, donde nació todo, le poníamos un poco de color, de show. Pero lo que se fue contando fue real. Tardamos como un mes en darnos un beso y algunos periodistas decían: "Estos están de novios hace tres meses y están mintiendo". Y los mismos periodistas después decían que era todo mentira.

Paula: Al principio no éramos una pareja, porque estábamos en la etapa de conocimiento. Yo no soy una mina fácil. Soy re histérica.

Paula: Yo al principio me angustiaba cuando escuchaba a ciertas personas que se ensañaban en tirar mala onda. Decían: "Ella está con un polista y él está con una bailarina. Pero como esto está funcionando...".

-La realidad es que la pareja se convirtió en un negoción.

Paula: Sí, sin que nos diéramos cuenta.

-¿Cómo fue todo?

Paula: Al principio no éramos una pareja, porque estábamos en la etapa de conocimiento. Yo no soy una mina fácil. Soy re histérica. Me imagino todo en mi cabeza, pero no se lo hago saber a la otra persona. Me había separado hacía tres meses de mi novio polista. Y todo el mundo decía: ' Bueno, ya está, que se den un beso y listo' . ¡Y yo tenía un miedo! Me tenía que cuidar. Y como te decía, al principio no éramos una pareja, era todo un histeriqueo, íbamos a bailar...

Pedro: Nos estábamos conociendo y también dudábamos sobre qué era real y qué no. No sabíamos bien qué sentía el otro.

Paula: Ahora que lo veo así creo que nuestra historia pegó por eso, porque en este medio es "sos novio o no, te casás o no". Y nosotros mostramos algo normal en la evolución de una pareja y las mujeres en su casa se sintieron identificadas. La historia generaba amor. Yo dejé de ser la modelo fría, que es un bloque de hielo para convertirme en una chica normal, que se enamora de un productor. Y todo lo que pasó, que fue tan largo, fueron los tiempos lógicos de una pareja que se conoce, se enamora y se pone de novia.

-Pedro, ¿te histeriqueó mucho Paula?

Paula: ¡Mal!

-¿Pedro es histérico?

Paula: El te juega un ambiguo. No sabés si no le importás o si es tímido. Yo me acuerdo que para mi primer cumpleaños, yo estaba en Uruguay haciendo un catálogo de ropa interior y me mandó un video con fotos mías. Yo pensé: o es un psicópata o es un amor.

- ¿Por qué hiciste ese video?

Pedro: porque estaba enganchado.

 Guadalupe Aizaga

Pedro: Fue difícil tener intimidad porque cuando nos juntábamos a la noche nos sacaban fotos, nos molestaban.

-¿Ella te gustaba de antes?

Paula: siempre murió de amor por mí.

Pedro: Mariano Iudica me empezó a joder en la tele porque sabía que ella me gustaba. Me parecía muy linda y la veía en los pasillos de Ideas pero nunca había hablado porque era una modelo muy cuatro de copas... no hacíamos muchas notas con ella.

Paula: Claro, podría haber sido yo como Evangelina Anderson.

Pedro: No, no, fue muy raro como se dio todo. Desconfiábamos, no sabíamos si el otro realmente sentía interés o estaba jugando. Y era difícil tener intimidad porque cuando nos juntábamos a la noche nos sacaban fotos, nos molestaban.

-Y cuándo se quedaban solos, ¿qué pasaba?

Paula: Todo el tiempo nos estábamos midiendo. Pensábamos: ¿qué onda? ¿Este está conmigo porque quiere saltar a la fama?

Pedro: Nos faltaba conocernos. Y todo lo que nos pasaba era delante de cámaras. Era imposible avanzar en la relación.

-¿Cuándo se dieron cuenta de que era real?

Pedro: Cuando nos separamos. Nos extrañamos mucho.

Paula: Y nos la jugamos. Dijimos: digan lo que digan, vayamos con todo.

-¿Cuándo fue eso?

Paula: El 22 o el 23 de junio de 2011, no sabemos bien. Estamos por cumplir un año. Pero no somos de festejar. No somos románticos. Lo más probable es que estemos viendo Friends en la cama.

Pedro: ¡Yo soy romántico!

Paula: No, gordo, te comió el personaje.

-¿Cómo manejaron la presión externa? Porque separados no rinden tanto como juntos...

Paula: Estuvimos separados.

Pedro: Y fue lo mejor que nos pasó. Nos empezamos a llevar mal y lo dijimos en la tele. No nos importó. Nadie nos dijo nada, nos respetaron, nunca nos hicieron hacer nada de más, ni nada de menos. Quizás venía el Chato Prada y me decía "Marcelo quiere que le cantes". Y yo ¡sí! Iba corriendo.

Paula: Se sentía avalado.

Pedro: Eran como mis amigos que me decían ¡dale, encarala! Pero después estuvimos separados como dos meses y cada uno hizo lo suyo...

Paula: ¿Cada uno hizo lo suyo? Contamos qué hiciste Pedro...

Pedro: Laboralmente hablando digo.

-Entonces no se sintieron obligados a seguir.

Pedro: No, no es que aunque nos matemos vamos a seguir juntos por el negocio. Cuando nos tuvimos que pelear, nos peleamos. Hoy estamos mejor que nunca, estamos todo el día juntos y sabemos llevarnos bien en lo laboral y en lo personal.

-Son estrellas, chicos.

Pedro: Yo no me doy cuenta acá adentro. Tomo dimensión de la popularidad cuando me encuentro con la gente, cara a cara.

Paula: Cuando yo entré al Bailando pensé que me iba a la segunda ronda. Y, claro, con todo lo que me pasó me cambió la vida. No sería fácil si no tuviera la contención de mi familia y de mis amigos.

Pedro: A mí me impactó ver mi foto gigante en la tapa de Gente en Plaza Francia. ¡Guau!

Paula: Es lindo sentir el amor del público, ahora en la gira de teatro nos pasa de todo. Gente que se acerca llorando y te abraza... Es muy movilizante.

Pedro: Es que el programa les brinda compañía, por eso se genera tanto fanatismo.

-¿Quién contiene a quién?

Paula: Somos una fórmula, una balanza perfecta. Cuando uno está bajoneado, el otro está ahí, para sostenerlo. Y al revés. Yo ahora no tomo ninguna decisión laboral sin consultársela a Pedro. Y él me baja a la tierra. Me dice que disfrute, que este es nuestro momento.