“Si no estuviera Paula yo no podría

 estar de novio con nadie”

Pedro Alfonso llegó a la fama en 2010 de la mano de Marcelo Tinelli. De ahí en más se convirtió en un furor, participó del certamen de baile del año siguiente y este año también está presente bailando junto a su novia Paula Chaves. En diálogo exclusivo con Primicias Ya habló de las razones que lo colocaron en el lugar en el que está y de sus planes laborales.

Tranquilo espera sentado en una de las butacas de la sala de teatro donde más tarde comenzará la obra “Despedida de soltero”, en la que trabaja junto a Nazarena Vélez desde el verano. Las jornadas laborales de Pedro Alfonso son arduas, pero él no se queja, sino todo lo contrarío, está muy agradecido. Asegura estar viviendo un momento único que nunca imaginó y quiere aprovecharlo al máximo. Pedro confiesa que antes de comenzar a trabajar en la productora de Tinelli se consideraba así mismo como un “vago”, porque pasó de no hacer nada a trabajar hasta más de 14 horas en un día. Sin embargo, muy consciente de su forma de vida explica, “A mí me fue muy mal en el colegio y por eso no me considero un ejemplo, repetí como cinco veces, así que a las adolescentes siempre les digo que estudien”.

—¿Te imaginaste alguna vez que te ibas a tener tanta popularidad?

—No, de ninguna manera, es muy loco todo lo que pasa. Estoy muy agradecido porque de productor de televisión pase a esto, que siento que es algo pasajero, no voy a vivir toda la vida así. Por lo tanto, trato de disfrutar al máximo el cariño que la gente me da.

—¿Pensaste que ibas a ser actor y que ibas a estar en una obra de teatro en la calle Corrientes?

—Mi familia y mis amigos quizás me tenían más fe que yo. En mi casa era de hacer unos videos caseros o sketchs divertidos pero para mi grupo íntimo. Estudié teatro tres años, en una escuela en Belgrano. Ahí tenía profesores que me decían “anda a un casting”, pero nunca fui por vergüenza… no me podía imaginar presentándome en uno. Y, después en Ideas cuando aparecían cositas que me divertían las hacía, como cuando hice de director del spot con José María en el Calafate. Pero todo esto ¡jamás me lo imaginé!

—¿De Paula te enamoraste por el juego que hacía Tinelli en el programa?

—Era juego pero era en serio. Era un coqueteó de dos personas conociéndose montado a un show y le daban color, pero los demás le daban color. A Nosotros nunca nos dijeron tenés que decir esto o aquello, nos dejaron ser como éramos. Lo que sipasaba es que sospechabas del otro, “a mí me gustas vos, pero ¿vos estás jugando o qué?” ese era el pensamiento lateral que tenía, al menos yo. Es más preguntábamos:“¿che, en serio está conmigo?”. Era un coqueteo, era una pareja que se iba conociendo en un programa, podría haber terminado en un juego pero por suerte siguió y fue amor de verdad.

—Hoy están todo el día junto: trabajan en el teatro, bailan juntos, casi están conviviendo ¿Cómo lo llevan?

—Me dijeron en una oportunidad “se van a terminar peleando, matando por estar todo el día juntos” y yo veo todo lo contrario; si no estuviera Paula yo no podría estar de novio con nadie por todo esto de que no paro nunca. Entonces debo agradecer a Dios que esté todo el día conmigo, además creo que si no la extrañaría mucho. Nos llevamos muy bien, al principio costaba pero le encontramos la vuelta en Carlos Paz, donde nos fuimos a convivir en en verano por la obra. Cada uno tiene su espacio, como cuando llegamos al teatro yo me quedo con Tito Speranza o con GustavoConti y ella se va a su camarín. Pasa lo mismo en el “Bailando”, salvo en los ensayos cada uno está en su camarín. Después los días que tenemos tiempo libre yo me voy para Mármol con mis amigos y ella se va para Lobos a ver a sus amigas, nos manejamos bien con eso.

—Entonces tanto tiempo juntos no desgasta la relación, para ustedes.

—No, para nada. Es más aunque no parezca, muchas veces, voy a Ideas a trabajar a la noche y capaz pasaron solo dos horas y ya nos extrañamos, ¡estamos muy pegotes! Tengo una teoría sobre el desgaste de la pareja: creo que esa gente que dice no trabajaría nunca con su mujer porque se matarían es cuestión de tiempo para que se peleen o separen. De todos modos, cada pareja es muy particular, nosotros estamos acostumbrados a estar así y estamos muy bien. El día de mañana, cuando estemos trabajando separados, también vamos a estar muy bien.

—¿El día mañana que tengan más tiempo les gustaría casarse, convivir qué les gustaría?

—Sí, primero queremos convivir. Hoy con todo lo que estamos haciendo no tenemos tiempo para buscar una casa pero cuando estemos más tranquilos empezaremos a buscar algo para irnos a vivir juntos. Porque si bien estamos viviendo en lo de Paula yo estoy como de visitante y a veces me lo hace notar, por ejemplo tengo mi cajoncito ahí en su casa y todavía no me pude pasar a otro. No es mi casa, no es lo mismo, no le puedo decir “Pau hoy viene los chicos a jugar a la Play”, ¡es más no me deja ni llevarla!

—¿Cómo manejás el cariño que te tienen las fans?

—Les estoy muy agradecido, no te voy a decir que son parte de nuestra familia pero son una linda compañía y son muy respetuosos con nosotros. Ahora que tuvimos la oportunidad de ir de gira por todo el país con la obra, en todos los rincones siempre había un grupo de chicas esperándonos. Trato de sacarme fotos con ellas y contestarles los mensajes. A mí me fue muy mal en el colegio y por eso no me considero un ejemplo, repetí como cinco veces, así que a las adolescentes siempre les digo que estudien, entonces ellas me mandan los boletines para que les mande un beso. Intento saludarlas en los cumpleaños, hasta me había abierto una cuenta de Skype para charlar con ellas.

—Entonces sos medio responsable del fenómeno de amor que te tienen.

—Sí, totalmente, pero con un límite. No siento que ellas me deban nada a mi ni yo a ellas. Hay una relación muy linda. Nosotros nos enteramos que cumplimos un año de novios a través de ellas, o el día del primer beso. Ellas saben más de nuestra relación que nosotros. Está bueno para un novio despistado.

—Ustedes se separaron y volvieron ¿eso los fortaleció cómo pareja?

—Cuando nos separamos fue difícil, yo pensé que jamás iba a volver con Paula y que el fin era definitivo. Pero a la vez nos sirvió porque nos dimos cuenta que podemos estar separados, no es que seguimos juntos porque nos está yendo bien, cuando tuvimos que hacerlo lo hicimos y nos estaba yendo mucho mejor que ahora. Ese me pareceré que fue el click de la pareja, porque aprendimos a estar separados. Volvimos porque nos extrañamos y ahí dijimos: “a todo o nada”.

—Hoy juntos, ¿cómo analizan esa separación?

—Separarnos fue lo mejor que nos podría haber pasado como pareja. Al principio no nos conocíamos y nos sabíamos si en verdad el otro sentía algo, si estaba jugando o cuanto le servía eso. Cuando estábamos juntos teníamos mil proyectos y cuando nos separamos no dijimos “sigamos juntos de mentira por el laburo”. Al tiempo, nos dimos cuenta que nos extrañábamos, que los dos sentíamos lo mismo y me parece que ese quiebre fue ideal.

—¿Creés que todo lo que hacen ustedes es público?

—No, no lo creo. Estamos expuestos pero la intimidad la preservamos siempre para nosotros. Podemos contar cosas en la tele, pero son cosas de color y de humor, “Concubinos” y la obra de teatro es un absurdo de lo que somos nosotros, no tiene nada que ver con nuestra realidad. Nuestra intimidad está bien guardada y todo lo demás son cosas que nos parecen divertidas y las podemos

contar.